Bratislava es la
capital y mayor ciudad de
Eslovaquia. Cuenta aproximadamente con 446.819 habitantes (2005) y está situada a orillas del
Danubio, cerca de las fronteras con
Austria y
Hungría. Se encuentra a unos 60
km de
Viena.
La ciudad tiene la mayor densidad de población de
Europa central. Los
montes Cárpatos comienzan en el territorio ocupado por la ciudad (
Malé Karpaty, «Pequeños Cárpatos»). Bratislava es la sede del parlamento y gobierno eslovacos y cuenta con una gran oferta artística, cultural y educativa. En los últimos años está en proceso de transformación, tanto a nivel de recuperación de edificios emblemáticos, como en la mejora de las deterioradas
infraestructuras heredadas del antiguo régimen comunista. La zona más interesante desde el punto de vista monumental y artístico es la
Ciudad Vieja, pintoresca y acogedora, donde se puede disfrutar de una gran variedad de comercios y servicios, aunque los precios son sensiblemente superiores a los de otras zonas de la ciudad, y por supuesto duplican o triplican a los del interior del país. Mención especial merece también el puerto fluvial, donde se pueden ver barcos mercantes y una gran actividad.
Los territorios del sur de Eslovaquia incluyendo Bratislava formaron parte del reino de Hungría desde la llegada de los húngaros en 895, hasta el fin de la
Primera Guerra Mundial en 1919. El Castillo de Bratislava se erigió en el
siglo XV durante el reinado de
Segismundo de Hungría (Zigmund Luxenbourg). En 1811, un incendio destruyó el castillo, así como gran parte del caserío aledaño y, posteriormente, se llevó a cabo una reconstrucción del conjunto. Actualmente, el castillo alberga el Museo Nacional Eslovaco, que abarca exhibiciones arqueológicas, históricas y artísticas.
Una vez caído el reino de Hungría en 1526 ante los turcos
otomanos, éste quedó dividido en tres partes a saber: el principado independiente de Transilvania, el vilayato de Buda, bajo control turco, y el reino húngaro bajo control del
Sacro Imperio Romano Germánico. Bratislava se ubicaba en la parte germánica y recibía esa influencia como tal, hasta la expulsión de los turcos de Hungría en 1686. A partir de ese momento, el monarca húngaro era el emperador germánico y por consiguiente pretendía germanizar los territorios húngaros y eslovacos. En 1816 cae el Sacro Imperio Romano y surge el Imperio austríaco en 1804, que heredó los territorios pertenecientes al reino de Hungría (incluyendo Eslovaquia). Posteriormente luego de las guerras de independencia húngaras contra los austríacos, se firma el acuerdo de Austria-Hungría en la ciudad en 1867 y surge el
Imperio austrohúngaro. Bratislava tuvo el nombre
Prešporok hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, mientras que sus nombres (en alemán
Pressburg) y en húngaro
Pozsony aún son nombres oficialmente reconocidos).